sábado, 25 de octubre de 2014
Texto del Convenio 2015, pendiente de revisión por el Ministerio de Empleo y de su posterior públicación en el BOE.
https://www.dropbox.com/s/d87y83m55nm9p0v/Texto-convenio-consolidado-pdf.pdf
LA UGT ORGANIZANDO LA FRUSTRACIÓN DEL CONVENIO
LA UGT ORGANIZANDO LA
FRUSTRACIÓN DEL CONVENIO
“El fin puede
justificar los medios, siempre y cuando hay algo que justifique el fin”.
Los problemas de conciencia provocan el desorden de los
argumentos, sacan a relucir las mentiras y entre otras más cosas, convierten en
expertos a aquellos personajes grises encargados de justificar lo
injustificable y de desviar la atención del personal a otros espacios de
entretenimiento y para que se olviden del permanente atraso al que nos viene
sometiendo la UGT desde que, como les gusta decir a ellos, “comenzaron a
estructurar en positivo el sector de seguridad privada y su negociación
colectiva”. Así nos va y así nos seguirá yendo como nos dejemos llevar por esa
forma de constante, y única, que tiene ese sindicato, de profetizar la
catástrofe a la que nos podemos ver abocados el día que los trabajadores de
este sector nos desvinculemos de su manto protector.
Ya en nuestro escrito anterior sobre la Democracia de los
Sindicatos firmantes del Convenio de Seguridad Privada, explicábamos los
métodos que desarrollan para llegar a las metas marcadas sin demasiados
obstáculos. Leyendo el comunicado que, por su interés general, ya hemos difundido
y que nos ha brindado el Secretario
General de Seguridad y Servicios Auxiliares de la UGT a todos los
trabajadores del Sector, podemos entender que, se las han visto y se las han
deseado para lograr el objetivo sin tener que recurrir al Voto de Calidad, ese
que suma tantos votos como sea necesario si no cuadran los números.
Ni el debate intenso, que dicen que se dio en su ostentoso
órgano de decisión, tuvo que ser tan sereno, ni la exposición de los pros y los
contras fue demasiado buena; porque si no, es difícil de entender que sólo un
54% de los asistentes lo apoyara. La explicación a este sin sentido la podemos
apreciar un par de párrafos más adelante, en el que después de darse por
aprobado el Preacuerdo en el pleno Estatal, se justifican contándonos lo beneficioso de haberlo hecho con una
clase tan rauda y veloz sobre IPC y subidas salariales como la firma del
Preacuerdo. Si no viniese firmado desde la mismísima UGT, pensaríamos que el
comunicado parte de la transcripción de una rueda de prensa (sin preguntas) de
otra Secretaria General: la del PP, María Dolores de Cospedal; lo cual es
posible que sea: porque haya sido copiado, o se haya hecho en diferido; vaya
usted a saber.
Este tipo de brevetes lanzados en pos de la Justificación
injustificable, más que aclarar los porqués, lo que hacen es confundir más a
los trabajadores; ya que al final uno por más que lo lee y lo relee, no es
capaz de averiguar qué es lo perdido y qué lo buscado dentro de un galimatías
en el que una vez más se han metido sin el calzado apropiado, o sin traje de
buzo, porque la cosa tiene su profundidad.
Creen que con un BASTA YA, sin admiración, sin convicción,
sin el énfasis que los actos tendrían que acompañarle, van a generar una
corriente de atracción hacia sus posturas por parte de los trabajadores de la
Seguridad Privada, y con ello frenar un declive que como el de la bola de nieve
en la pendiente, cada día se va a ir haciendo más grande y más destructivo,
sobre todo cuando impacte contra los que la han generado. Se nota que son
conscientes de la frustración que supone tener que explicar la humillante forma
en la se someten; por eso solo les queda organizar el descontento, aunque les
cuesta bastante, se van acostumbrando a su mediocridad.
Ellos son los que negocian, y si lo que hacen es de difícil
justificación, lo que expongan será incongruente y sin sentido; por eso hemos
encabezado hoy nuestro escrito con una cita de alguien que fue capaz de
expresar las actitudes de los seres humanos en todas sus facetas, trascendiendo
sus novelas hasta nuestros días; porque el ser humano sigue siendo eso: un ser
humano. Y cuando comete errores, lo mejor es aceptarlos y no buscar salidas
rocambolescas como las que nos han ofrecido en su comunicado la UGT.
DEMASIADAS IN- CAPACIDADES
DEMASIADAS IN – CAPACIDADES
NEGOCIAR UN CONVENIO DE ESPALDAS AL
SECTOR
La negociación del convenio
exprés del 0,5 para el año 2015, necesariamente va a seguir dando que hablar;
por nuestra parte no vamos a dejar que estas burlas colectivas queden en el
olvido y, como sabemos que van a contestar a nuestras opiniones, vamos a
intentar mantener vivo el debate, con la sana intención de forzar, con nuestra
información y nuestras criticas constructivas, la exposición de argumentos
creíbles y reales que UGT, CC.OO y USO no han dado ni tan siquiera a sus
afiliados y seguidores para justificar el teatro de su negociación y la firma
de su magnífico convenio. Va a ser una difícil tarea en la que, con toda
seguridad, reaccionaran con su aburrida, repetitiva y sucia colección de
tópicos, pero seguro que el debate servirá para que todos vayamos entendiendo
el cómo y el porque nos han llevado estos sindicatos a la situación de atraso
salarial que soportamos los trabajadores del sector de seguridad privada.
Ante la situación de la crisis
que nos acompaña ya desde hace demasiado tiempo, vemos cómo los responsables de
la Negociación Colectiva han variado su rumbo sin que las explicaciones que nos
han brindado satisfagan a nadie: ni a ellos, ni a los trabajadores.
¿Cómo es posible llegar a esta
situación de incomprensión colectiva?
La explicación más aceptable ante
lo que hemos visto y leído, es que hay una total falta de CAPACIDAD. Falta de
capacidad de saber qué es lo que pasa realmente en el Sector de Seguridad;
falta de capacidad de unificar criterios y fuerzas; falta de capacidad de
elaborar un desarrollo común que junte las fuerzas en la dirección de
propuestas coherentes y útiles; y sobre todo, falta de capacidad de transmitir
ilusión, esperanza, energía, liderazgo y algún que otro etcétera más.
Sin duda, esto viene de la
mediocridad de los dirigentes colocados a dedo por otros; esos que ni les va ni
les viene el resultado de las negociaciones colectivas de sectores ajenos
(CC,OO,: la Construcción y en UGT: Banca), y sí el perpetuarse en su puesto de
liderazgo dentro de esas organizaciones vetustas y obsoletas, donde ya sólo se
priorizan los datos porcentuales de apoyos internos para los Congresos, Plenos,
Asambleas y demás actos votables.
Colocar al frente de un Sector a
una persona que apacigüe y serene los debates internos; que comulgue con las
directrices marcadas por un Secretario General más dedicado a su carrera
política que a la de readaptar el Sindicato a la realidad social y laboral; que
a su vez se rodea de personas que aceptan sin ningún tipo de confrontación
cualquier decisión que se adopte; sin duda, esto es lo que provoca que en
momentos como el que acabamos de vivir, las explicaciones que manan de los
firmantes del Convenio de Seguridad sean absolutamente inaceptables,
incongruentes y sin ninguna lógica.
Esto es una opinión de quienes
vemos cómo el crear hábitos deformes y llevados a rajatabla, derivan en colocar
a personas arropadas por grandes empresas, pero sin las capacidades que el
cargo requiere para desarrollar las funciones a las que tiene que dar salida.
No basta que uno sea de la empresa más grande del Sector para tenerlas de forma
natural o adherida, ni el haber pasado por el cargo de Secretario General de
una Sección Sindical (como es el de UGT). Para ejercer de líder, hay que tener
unas cualidades que no necesariamente se adquieren de esas maneras.
A lo mejor es cuestión de ser un
poco más sicólogo y menos demagogo a la hora de elegir a los que van a dirigir
los sectores y, después, si lo que quieren es crear órganos políticos internos
impregnados de aceite, colocar en las ejecutivas a las personas que por su
adaptación al Aparato sean del agrado del que quiere politizar los sindicatos
como ocurre en la actualidad.
Pero intentar que las dos formas
de construir un sindicato sean compatibles se está viendo que es un auténtico
desastre, un tremendo fracaso, sobre todo de cara a los trabajadores que
esperan de su afiliación unos resultados más participativos; no para actos
floridos y previstos por el calendario, sino para seguir a un auténtico
proyecto de acción que les lleve a creer en la fuerza que representa el
conjunto de todos los trabajadores.
Es posible que sean demasiadas
cosas las que tendrían que cambiar para que la esencia de los sindicatos de
este sector volviese a ser reconocida por todos: empresarios, trabajadores y
opinión pública; pero mucho nos tememos que las voluntades de los que los
dirigen caminan hacia otros territorios más de posturas que de acciones.
Desde SLS vamos a seguir
construyendo poco a poco con lo que vemos que se deshace, intentando evitar
caer en los mismos errores y siendo lo más didácticos y transparentes posibles
con los que realmente tiene que saber y entender: los trabajadores. Mientras,
seguiremos el rastro de comunicados y notas de prensa que emiten los por ahora
negociadores, para leerlos entre líneas e intentar aclararlos y, que todos podamos
ver con nitidez lo que en realidad ocurre en el Sector de Seguridad Privada.
viernes, 24 de octubre de 2014
martes, 21 de octubre de 2014
domingo, 19 de octubre de 2014
Tests examen Vigilante Seguridad.
http://www.vigilantepro.es/listado-tets/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost
Guia Prevención Riesgos Laborales Seguridad Privada.
http://www.vigilantepro.es/guia-gratis-prevencion-riesgos-vigilantes/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost
viernes, 17 de octubre de 2014
Convenios que no nos merecemos.
¿POR QUE TENEMOS ESTOS
CONVENIOS QUE NO NOS MERECEMOS
¿DÓNDE ESTÁ MI
DEMOCRACIA?
Desde que se inventó hace ya
miles de años, la Democracia es una forma de gobierno en la que el pueblo por
medio de su voto elige la opción que desea; entendiendo que “pueblo” puede ser
todo un país, una ciudad, o un grupo de trabajadores, y que lo que se elige es
lo que la mayoría haya votado.
Hemos querido recordar esto que
parece tan claro y evidente, porque creemos que no sean así las cosas en el
sector de Seguridad Privada, y por extensión, en los sindicatos mayoritarios,
los de clase, los que marcan tendencia, los que todavía negocian convenios, y
los que a tenor de sus comunicados tienen, según ellos, la obligación de seguir
siendo hegemónicos a pesar de que sus luces se apagan, siendo ya sus sombras
las que más destacan, las que más se extienden.
No vamos a decir, o sí, que esas
puntas de iceberg que asoman llenitas de basura trincona, que como todos
sabemos eso es sólo lo que asoma, guardando en sus entrañas, o bajo el mar, lo
gordo, lo que apesta, lo que si saliese a relucir abiertamente, podrían ser la
puntilla definitiva de la credibilidad de los sindicatos de clase en su tan
evidente ocaso existencial.
Todo esto no es gratuito. Estas
son reflexiones que por un lado vienen de la evidencia constatada de las
maniobras y tejemanejes que en estos últimos años nos van sirviendo los medios
de comunicación y ellos mismos, a través de sus comunicados o de sus
inoperantes conductas ante hechos tan graves como los recortes sociales y la
inasumible reforma laboral.
Por otro lado, y ya dentro de lo
que nos preocupa, la Seguridad Privada; ver las maniobras que unos y otros han
tenido que realizar para justificarse al haber consumado una firma de un
acuerdo relámpago con la patronal, que en ninguna de sus reuniones, asambleas,
comités, o cualquier otro procedimiento interno de debate y votación ha sido
mayoritariamente refrendado; o lo que es lo mismo, que la Democracia de la que
hablábamos al principio ha sido dilapidada, vejada, escupida, y por aquello de
ser femenino, pongamos que violada. Porque es eso lo que ocurre cuando la opinión
de las mayorías no se tiene en cuenta; o como en el caso de la USO, ni se
pregunta, ¡se hace y ya está!
Lo de CC.OO. es peor, o
diferente, o las dos cosas; porque la mayoría de los territorios seguían en la
misma línea que en anteriores negociaciones: nada de firmar si no hay una clara
recuperación del poder adquisitivo. Pero esa fusión con los “Constructores” ha
traído un muro parecido al de Pink Floyd que, ha dejado fuera las opiniones de
las mayorías y, serán los comisionados ejecutivos los que desarrollen las
estrategias de ir, pero no ir, de estar para hacer, y ya veremos cómo, dónde y
cuándo; pero eso es cosa de los que mandan y no de los satélites que está para
otros cometidos.
Y la UGT, sigue en esa línea de
deriva hacia su particular hoyo. Ya en su día lo dejó claro su mayor y más
grande exponente, el Secretario Sectorial Estatal: los Estatutos están para si
hace falta saltárnoslos, o en su caso, comérselos. Allí lo que tienen es una
democracia interna más que descompuesta, ya que los asistentes al Pleno
Estatal, órgano con el poder definitivo de ejecución, en su día fueron
nombrados a dedo entre los delegados mejor cualificados para levantar la mano sin
rechistar cuando se les diga. Así, es difícil que lo que se aprueba dentro de
sus paredes sea precisamente “democrático”.
lunes, 6 de octubre de 2014
EL DESINTERÉS GENERAL POR LA FORMACIÓN Y ESPECIALIZACIÓN DE LOS VIGILANTES DE SEGURIDAD
EL DESINTERÉS
GENERAL POR LA FORMACIÓN Y ESPECIALIZACIÓN DE LOS VIGILANTES DE SEGURIDAD
Cada vez me parece más que a los trabajadores de la Seguridad
Privada se nos trata como si fuésemos un producto, como si fuésemos “la marca
blanca” de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Esta afirmación cabe deducirla a vueltas de la consulta
realizada por SLS sobre los cursos de especialización para determinados
servicios y, las respuestas que les ha dado la Secretaría General Técnica. Y si
no, leed estas conclusiones basadas en la realidad más que conocida por todos.
Es posible que el fracaso estrepitoso del Reciclaje
obligatorio de 20 horas anuales, les esté haciendo reconducirlo a través de
estos cursos que, en principio son para esos 14 tipos de servicios que ya
consideraban más exigentes a la hora de realizarlos. En cualquier caso, todo
apunta a que será en el Reglamento de la nueva Ley donde se desarrollen estas
cuestiones y muchas más que en su actual redacción deja demasiados vacíos por
rellenar.
Como vamos a ver, el tema de la Formación en el Sector de
Seguridad Privada ha sido y sigue siendo algo que se trata como prioritario en
las normas y legislaciones, pero que después se ejecuta como si fuese de tercer
orden.
Lo que está meridianamente claro, es que en este tema hay
muchos puntos de vista y diferentes intereses.
En primer lugar, una Ley reguladora y controladora que quiere
el máximo rigor y profesionalidad en los trabajadores que complementamos la
Seguridad del Estado de en un país que, poco a poco va dándonos más
responsabilidades en lugares que tradicionalmente ocupaban Policía y Guardia
Civil.
En segundo lugar, una Patronal del Sector que funciona en
varias divisiones, donde incluso los de Primera tienen grandes diferencias entre
ellos de presupuestos, infraestructuras y, por supuesto, de intereses comerciales
y laborales; sobre todo éstos repercuten en el desarrollo de la formación de
sus trabajadores, no sólo de los vigilantes, sino también de los mandos
intermedios y de las personas que toman decisiones que a la larga afectan al
ejecutor de los diferentes servicios.
En un tercer lugar, unos clientes que en demasiadas ocasiones
contratan servicios de seguridad sin tener en cuenta la Ley, el Reglamento, las
condiciones laborales, el Convenio Colectivo y, la preparación que ese servicio
requiere y que por supuesto exigen pero no pagan, porque creen que el
trabajador ya lleva incorporado en su salario todo lo que se le va a exigir que
sepa.
En cuarto lugar, los centros de formación que fueron creados
como complemento enriquecedor de empresas, sindicatos y, todo el que vio el
filón que podía ser aprovechar los fondos que llegaban de Europa para la
formación continua, los del gobierno central y los de las comunidades autónomas
(ver noticias sobre los escándalos de la Formación), sin que realmente les
importe un pimiento si los cursos son útiles o no, si valen lo que cuestan o
no, o si nos merece la pena hacerlos a
nosotros…o no.
Y en quinto lugar, los propios trabajadores del Sector, en especial
pero no exclusivamente, los vigilantes, que por un lado tenemos la obligación
de formarnos inicial y anualmente, a parte de los cursos específicos que cada
uno considere mejor para desarrollar su currículum; y por otro, el ver que esa
preparación no tiene repercusión directa en nuestras nóminas, dándonos
prácticamente igual tener actualizados cursos y formación que no haberlos
realizado, ya que el salario es igual para todos, salvo algunas excepciones.
Esto provoca que dentro del Sector de Seguridad se extienda la despreocupación
y el desinterés por formarse y profesionalizarse.
Como veis, el panorama es diverso y con un sinfín de intereses
contrapuestos de unos y otros. Pero quiero destacar unos datos que considero
vitales: que para las empresas la formación sigue siendo un gasto y no una
inversión. Esto a su vez, viene derivado de que los clientes en su mayoría no
contratan calidad, sino uniformes autorizados por el Ministerio del Interior.
Y mientras, el propio Ministerio regula el tema de manera
ambigua para satisfacer principalmente los intereses de los propios clientes y
empresarios, pero en ningún caso estas medidas adoptadas tienen una incidencia
real y directa en potenciar la profesionalidad de los vigilantes con su
formación, ya que obvia lo más importante para que esto se materialice: que sea
remunerada en sus nóminas. Si esta fuese la intención real, el principal
cliente de la Seguridad Privada, el Estado, velaría por corregir las constantes
subastas a la baja que se realizan en la contratación de los Servicios de
Seguridad a sabiendas de las consecuencias salariales que esto conlleva, con la
consiguiente desprofesionalización paulatina de los trabajadores del Sector de
Seguridad Privada.
En resumen, que a nosotros los vigilantes, se nos exige un
nivel de preparación constante de obligado cumplimiento, mientras que los
clientes y empresarios negocian nuestra explotación con bajos costes para que
unos y otros satisfagan sus intereses a costa nuestra. Una parte más del gran
cinismo del Capital que campea a sus anchas por este país sin que nadie le
ponga coto, de momento.
viernes, 3 de octubre de 2014
LO MÁS FÁCIL: ATACAR AL MÁS DÉBIL
LA SEGURIDAD PRIVADA EN
LOS CENTROS PENITENCIARIOS
EL RECHAZO DE LOS FUNCIONARIOS, LA GUARDIA CIVIL Y LOS SINDICATOS CLASISTAS
LO MÁS FÁCIL: ATACAR AL MÁS DÉBIL
Una vez más, los movimientos que se producen de manera
inevitable en las estructuras decimonónicas del Estado (aunque bien podrían ser
antediluvianas) por el simple empuje que tiene el poder del Capital triunfante
y hegemónico en este mundo actual, está produciendo que aquellos que son
defensores de derechos fundamentales entre otros, les esté saliendo bilis por
la boca al revolverse llenos de ira y rencor contra unos trabajadores como lo
son ellos mismos.
¿Qué queremos decir en este párrafo un tanto rebuscado?
Simple y llanamente, que los funcionarios que desempeñan las
labores como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a través de sus
representantes sindicales o, laborales en el caso de la Guardia Civil, están
poniendo el grito en el cielo por la incorporación de vigilantes de seguridad
al dispositivo de control perimetral en las cárceles españolas.
¿Y cuál es su argumento?
La descalificación de quienes no han dejado de ser desde hace
más de treinta años unos subalternos, unos gregarios, unos subordinados suyos
por Ley.
Unos trabajadores que, cada vez que a estos funcionarios les
dicen que se tienen que dedicar a dar seguridad en las calles en lugar de
hacerlo en recintos cerrados y controlados por ellos mismos, ponen el grito en
el cielo ya que van a tener que dejar de hacer algo rutinario y sustancialmente
menos penoso dejándolo en manos de los inexpertos, torpes y algo ineptos
vigilantes.
Esos mismos que, hace ya demasiado se pusieron a vigilar
entidades bancarias que eran atracadas a diestro y siniestro sustituyendo a los
famosos “grises”, que en lugar de dar seguridad a la ciudadanía pagana de
impuestos, se dedicaban a vigilar las sucursales bancarias más apetitosas para
los ladrones.
Estos mismos que de un día para otro empezaron a desarrollar
su ineptitud por las estaciones de tren, de autobuses y del metro, desmantelando
las actividades que desarrollaban en ellas: carteristas, descuideros, tironeros
y otros muchos especímenes de la fauna delincuente que imperaba en estos
lugares de encuentro social y aglomeración.
Estos mismos que, de la noche a la mañana se plantaron en los
filtros de control de acceso a los vuelos en los aeropuertos con esa torpeza
que les caracteriza, y que como todo el mundo sabe tantos altercados en los
aviones han provocado por la permanente falta de celo y profesionalidad que
desprenden.
De todos estos sitios, de embajadas, ministerios y otros
lugares oficiales han sido sustituidos poco a poco los efectivos de las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del Estado por vigilantes, para que ellos se dedicasen a
realizar sus funciones en aquellos lugares más públicos y en los que las leyes
no nos dejan hacerlo a nosotros.
Porque es ahí: en las calles, en los pueblos, en las
carreteras, en donde los vigilantes de seguridad no podemos actuar y donde son
ellos, esos que ahora se quejan al tener que dejar esos lugares “más cómodos”,
los que tiene que realizar las labores para las que opositaron y juraron o
prometieron realizar su trabajo con total dedicación y profesionalidad. Ellos
sí la tienen y no lo vamos a discutir y mucho menos poner en duda; pero que
nosotros sepamos, en todos y cada unos de los lugares donde se sustituyó a los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad por vigilantes no se incrementó la delincuencia,
no aumentaron los desastres, ni hubo que retornar urgentemente a la policía,
los municipales, o a la guardia civil por el caos que se estuviese produciendo.
Es importante saber, que estas modificaciones las hace un
Gobierno, y los trabajadores simplemente nos limitamos a ganarnos la vida con
nuestro trabajo yendo a donde nos mandan y cumpliendo nuestras obligaciones lo
mejor que sabemos.
Es bastante indigno atacar a la profesionalidad de un
colectivo porque los mandatos que se reciben nos resultan incómodos, y si me
apuran, injustos; pero si quieren protestar a alguien, deberían hacerlo a los
que legislan, a los que mandan y no a unos trabajadores como ellos.
También es especialmente indigno el rechazo que algunos
sindicatos de “clase” como CC.OO. y UGT,
que, sin ningún reparo, con el tema de la implantación de la seguridad
privada en las cárceles, se han dedicado a desprestigiar a un colectivo en el
que ellos tienen bastantes afiliados. Claro que a estas organizaciones ya
estamos viendo que se han venido dedicando a cosas muy distintas que a la de
defender, a pesar de sus dificultades y su contradicciones, a sus representados
en el sector de seguridad privada.
GUIA DE CONTRATOS LABORALES
http://ticsyformacion.com/2014/10/02/guia-de-contratos-laborales-en-espana-empleo/
miércoles, 1 de octubre de 2014
La falta de readmisión en despido improcedente tiene prioridad de cobro.
http://www.eleconomista.es/legislacion/noticias/6111389/09/14/La-falta-de-readmision-en-despido-improcedente-tiene-prioridad-de-cobro.html
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